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Femdom, La dominación Femenina

Writer's picture: Gret de LouGret de Lou

Conocidas como Dominas, Amas, Mistress, Lady, Señora, Amazonas; todos estos sinónimos y formas de llamar a una mujer que dentro de los juegos de rol adopta el papel dominante en el mundo del BDSM y ejercen la dominación sobre un sumiso o sumisa.


Al pensar en una Dominatrix seguramente aparecerá en vuestra mente la imagen estereotipada de una mujer portando una vestidura entallada de cuero, látex o goma, un típico catsuit, leggings, o corsets que marcan la figura de reloj de arena, botas altas de charol negras o rojas, o una lencería negra con medias y tacones altos, quizá una combinación entre estos outfits.


Dicha imagen estereotípica tiene origen entre los años 20-30 del siglo XX como resultado de la demanda fetichista a la fotografía de ese entonces publicada en revistas y libros en los orígenes del sadomasoquismo.


La indumentaria juega un papel muy importante ya que se ha comprobado que  la actitud de la gente cambia hacia las personas, dependiendo de cómo les ve, pero también la percepción que se tiene de uno mismo, ya que refleja el cómo nos sentimos desde dentro y como lo podemos externar, lo cual va a contribuir a entrar más en el papel. La indumentaria fetichista erotiza tanto a quien la porta como a quien la ve.


El cuero también implica dominación, la vestimenta de las Dominas realza sus cuerpos y a la vez no muestran demasiado, ya que parte de la dominación consiste también cruelmente en ser intocables e inalcanzables.


Ahora bien, a una buena domina no la hace la típica imagen de mujer fatal o de sargento Hitleriano, en realidad muchas Amas no concuerdan nada con esta imagen, sobre todo en el mundo cotidiano no las vemos por la calle como mujeres bordes, despectivas y dando órdenes a todo el mundo. Muchas veces nos enfrentamos a una sociedad cargada de prejuicios en los que imaginamos que las Amas van por el supermercado con la fusta  o en su propia casa dando latigazos a sus hijos para que hagan los deberes, nada más lejano de la realidad.



Existen varios tipos de Dominas, no obstante, entendamos que hablando de la Domina amateur, el BDSM es una faceta más de su vida, formando parte activa de su sexualidad y de un juego en el que se deja volar la fantasía, teniendo infinitas posibilidades, todas las que nos pueda brindar la imaginación y que estimulen los sentidos más allá de una sexualidad únicamente genital, ya que toda la parafernalia, escenarios que acompañan a un juego de dominación y sumisión distingue al BDSM como una gran modalidad erótica.


El BDSM consiste en una relación asimétrica en la que el sumiso o la sumisa desea libremente depositar su voluntad en su dominante, quien a su vez debe hacer méritos suficientes y demostrar así ser digno de dicha entrega, merecedor de hacerse cargo de las necesidades de su sumiso(a) al mismo tiempo que satisface ese impulso de entrega que dio lugar a la ofrenda.


Como podemos observar, ser dominante, es un gran poder qué conlleva una gran responsabilidad, por lo cual iremos entendiendo a lo largo del artículo que no cualquiera puede ejercer el rol de dominante. Si bien es sabido que el placer que otorga a la parte de la dominación es saberse merecedora de la entrega del sumiso o sumisa, esa sensación de satisfacción se consigue después de haberse ganado su confianza, de haber otorgado por un tiempo (mientras el juego dura)  esa responsabilidad y confianza absoluta.


El FemDom tiene un valor añadido a las líneas anteriores, que pueden aplicarse a la relación con un Dominante masculino, esto es que a la mujer dominante se le considera ya en si como un ser superior que debe ser adorada y venerada, por el solo hecho de ser mujer. No obstante, a lo largo del tiempo esa admiración debe mantenerse.


Existirán entonces Amas que tengan encuentros puntuales con un sumiso, no siempre es lo más conveniente, ni lo que muchos buscan dentro de el BDSM, ya que en sesiones puntuales es imposible ganarse la voluntad de un sumiso(a), conocerle bien, saber si se puede crear una afinidad y realmente lograr un placer mutuo.



La mayoría de las personas sanas que se encuentran en el del mundo del BDSM, precisamente son personas sumamente inteligentes, y a una Ama no suele estimularle un sumiso que mientras más latigazos reciba a palo seco sin chistar es mejor, el goce no se obtiene de golpear por golpear o bien de sentir dolor y/o humillación porque si.


El conseguir que un sumiso tenga una entrega con confianza requiere de trabajo y tiempo, el verdadero disfrute consiste en que un sumiso (dentro de la dinámica de juego) gozará a través del dolor y/o humillación, lo conseguirá obedeciendo las órdenes con el objetivo de hacer feliz a su Ama.


Es una dinámica en la que él disfrutará viéndola disfrutar, puesto que ha creado esa sinergia y ella es su Señora, que se ha ganado su devoción y agradecimiento. A su vez como Domina se sientes orgullosa de la entrega de su sumiso, enaltece y observa su progreso y  esfuerzo sesión a sesión, puesto que ella conoce cómo ha llegado y su desarrollado durante la evolución de los encuentros.

Ella ha ido admirando su control mental, entrenando en conjunto con su Ama en un equilibrio sano y consensuado, en el que día a día se ha ganado esa admiración y esa entrega, dejando atrás la entrega vacía y sin sentido en los juegos puntuales para muchos y muchas.


Sin negar que existe de todo, no es comparable con decir “yo disfruto con un polvo de una noche y relaciones puntuales” porque el BDSM requiere de una evolución que no es fácil pactar y desarrollar en una única ocasión.


En este punto me parece que es importante aclarar para mis lectores que no están inmersos en esta subcultura, que no necesariamente tiene que existir una relación sentimental entre dominante y sumiso, de hecho algunas tienden a evolucionar a ello, sin embargo, muchos optan  incluso por tener una relación sentimental con sus parejas pero en cuanto al BDSM “jugar” con sus propios sumisos(as) o dominantes. Ya que dentro del juego de dominación y sumisión la importancia no la lleva el coito, sino el juego erótico.


Evidentemente, en este mundo hay para todos los gustos, por lo tanto, existen iconos y figuras que parecen inalcanzables dentro del mundo de la dominación y sumisión, que por supuesto en sesiones puntuales sería un gran privilegio sesionar con una Ama Profesional, tal es el caso de Domina Zara y Foxy (Iniciándose como una gran sumisa), o alguna otra Domina despampanante que represente una gran satisfacción el estar a sus pies, por el simple hecho de ser “ella”.


El BDSM no es algo estático, una Ama siempre debe de tener en cuenta las preferencias del sumiso y sus límites, pero la relaciones tienden evolucionar y transformarse con el paso del tiempo, ya que la rutina es lo que tiende a aburrir.

Estos juegos proporcionan infinitas posibilidades, pero dentro de una relación de dominación y sumisión “el verdadero juego está en la mente” y no precisamente en la cantidad de dolor o azotes que se pueda infringir, la Dominatrix debe ser siempre lo suficientemente inteligente para saber en qué momento alguna práctica deja de estimular a su sumiso(a), o cuando se debe de cambiar para no perder la chispa. No obstante, la mayoría  de relaciones Dom/sum tienen fecha de caducidad, a veces es la falta de creatividad por parte de la Ama, otras la necesidad del sumiso a descubrir otras cosas o cambiar de rol; porque aunque como lo he dicho el mundo de las fantasías y de la imaginación es infinito, a veces su sumiso no quiere sobrepasar ciertos límites, o la Ama no desea realizar ciertas prácticas, sin embargo, existen muchas otras formas y roles a los cuales moverse, todo es cuestión de comunicación, intuición y observación.


He mencionado varias de las cualidades principales para poderse desarrollar como una Domina, y aunque la mayoría de las veces se lleva en las venas, no es solo cuestión de ponerse esos tacones altos y vestir de cuero, lista para dar unos azotes.


En un párrafo quiero contaros una historia fascinante de una Dominatrix que admiro mucho y de los iconos de nuestro mundillo:  la famosa y conocida Foxy. Es una mujer de esas dominantes por naturaleza, sensuales y que cualquier hombre se rinde a sus pies a la primera.



Era consciente de no saber manejar siquiera una fusta, de no sentirse Ama durante una sesión, aunque domine en el sexo tradicional, ella sabe que el mundo Femdom va mucho más allá de castigar sin ton ni son, de tratar como perro, de humillar o de mandar a alguien a que limpie el retrete en tu casa. Es una mujer que primero, después de mucho tiempo de observación en café Fetish, aún teniendo a la gran domina Zara como mentora, sabía que  no era la única forma de sentirse segura y de creer que era una Dominatrix y no una sumisa. Sin embargo aprendió con el rol de sumisión, siendo de las mejores, recibiendo también grandes sumas de dinero por desarrollar ese papel.


Resulta curioso como dentro de su rol de sumisa, aún así siempre llevaba el control con los mejores Amos que iban a jugar con ella, por medio de la seducción hacia el dominante, que repetían y repetían sesiones, ya que no era la típica sumisa sin voz ni voto, sino que proporcionaba un juego especial.


La mayoría de los Amos en su mayoría pierden originalidad, se repiten en lo mismo, amarrar a su sumisa en la cruz, ponerlas en cuatro patas, en el caballete, unos cuántos azotes, unas algunas pinzas; cuando más ir variando la cantidad e intensidad de los azotes, encerrarles un rato en la cárcel… hay una frase épica de Foxy que dice: “Al final todos los amos quieren que les chupes la polla”. Con lo cual después de un tiempo cae en la misma rutina de ir a la oficina a trabajar cada día en un escritorio, haciendo lo mismo y volver a casa.


Un día, después de toparse con un dominante verdadero, de esos que no son un Amo tirano, que sabe cuidar de su sumisa, que le miraba, que nunca le inducía u obligaba a hacer nada que no deseara o para su satisfacción propia, no le considera inferior, que era creativo y que le trataba como a una auténtica geisha; se le abrieron los ojos y fue así como este ejemplo de Dominatrix decidió dar el siguiente paso dentro del mundo del BDSM.


Lo hizo aprendiendo de las técnicas puntuales de dominación de la mano de Domina Zara, el Spanking no es cualquier cosa, así que al igual que el Bondage debe de practicarse. Foxy encuentra entonces su verdadera vocación y convirtiéndose en Ama descubre la manera de explotar y poner en práctica todas las ideas que tenía en su cabeza, siempre inventar nuevas historias para cada sumiso en particular, con un incentivo añadido, a través de la conexión que creaba con él y a través de su imaginación, para esto hay que tener Feeling durante la sesión. Así y solo así se pueden cobrar grandes sumas de dinero porque eres experta en tu trabajo.


Puede ser que no existan palabras nunca para describir lo que se siente llegar a un estado sublime ejerciendo un juego de rol, cuando te encuentras con la persona correcta, que te hace sentir revitalizado. Quien practica BDSM. Suele ser gente sumamente inteligente, dispuesta a vivir sus fantasías, que deposita su confianza en una Ama y a su vez ella tiene la gran responsabilidad  aunado satisfacción de realizar sus deseos y fantasías. Porque la realización de una Ama y su placer van de la mano de ser ella quien cumple sueños.



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